Sillones | Poufs | Flexform

EL SILLÓN, UN ATOLÓN DE BIENESTAR DEDICADO AL RELAX

Un rincón de la sala de estar con gran personalidad ha sido siempre el lugar donde se sitúa el sillón con un pouf cerca de una fuente de luz –una ventana, una lámpara–, que marcan una zona casi privada del salón, dedicada a la lectura, al relax y a la reflexión. Flexform ofrece una amplia gama de sillones, muchos de ellos con pouf a juego. Son sillones que siempre tienen un diseño especial, que se pueden combinar en parejas o colocarse aislados al lado de un sofá. La gran coherencia estilística que caracteriza la propuesta global de la empresa permite la combinación de los tantos sillones del catálogo con cada uno de los modelos de sofás, en una mezcla que siempre salvaguarda la elegancia atemporal de un salón Flexform. El sillón es también un objeto con un carácter independiente porque también vive muy bien por sí solo, creando mágicamente un rincón apartado en el dormitorio, situado no lejos de la cama. Grupos de dos, tres o cuatro sillones también se pueden decorar con versatilidad lugares públicos como el vestíbulo de un hotel, ofreciendo una cómoda parada a la llegada o al esperar antes de abandonar el hotel.

LA VERSATILIDAD CAMALEÓNICA DEL POUF

Los poufs Flexform pueden adquirir aspectos realmente multiformes. Lujosos y amplios en cuero agamuzado y trenzado, son perfectos para combinar con sofás componibles de cierta importancia. O pueden utilizarse como simples comodines, esto es, poufs pequeños y ágiles que pueden cambiar de sitio si es necesario para acoger a un invitado inesperado y simplemente para estirar las piernas cómodamente sentados en un sillón. Los poufs Flexform son el complemento natural y elegante de todo salón, como lo son las muchas mesas auxiliares con las que pueden combinarse los poufs, frente al sofá o junto a un lateral. Un grupo de grandes poufs fabricados en diferentes tamaños y acabados, situados en el centro de una estancia, pueden ennoblecer y solucionar la decoración incluso de un espacio público como el vestíbulo de un hotel boutique o de una sala VIP. Y cuando al lado o a los pies de la cama se necesita un asiento para apoyar prendas o sencillamente para sentarnos al quitarnos los calcetines, el pouf puede ser la solución ideal.

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