Gracias a las propiedades del aluminio, la familia Camargue se distingue por un estilo inoxidable, tanto desde el punto de vista formal como del sustancial. Este material permite utilizar los muebles Camargue en cualquier ambiente exterior como la terraza, el jardín, junto a la piscina o en cualquier otro espacio cubierto o al abierto.
Una propuesta completa y armonizada compuesta por butaquitas, sillones y sofás apilables, pensada para satisfacer las demandas más variadas tanto en contextos residenciales privados como en el sector de la hostelería.
A pesar de su apariencia sencilla, las sillas Camargue exigen una gran maestría artesanal para lograr su estructura práctica y ligera, con líneas envolventes y esquinas redondeadas.
Están pintadas con pintura epoxi en polvo, en los acabados liso y gofrado, y se presentan en una variedad de colores refinados que permiten crear elegantes combinaciones con las fundas desenfundables de los suaves cojines de los asientos y los respaldos.
Gracias a su estructura de aluminio, material de alta resistencia a la acción de los agentes atmosféricos, los muebles Camargue no necesitan una cubierta, aunque se recomienda utilizar fundas adecuadas para preservar mejor su estado original.
En el caso de mal tiempo o durante el invierno, los cojines del asiento y el respaldo deben retirarse y conservarse en un lugar seco.
La mayoría de los componentes utilizados en la fabricación de los productos Camargue son reciclables.