Los sofás Ansel se caracterizan por una inusual combinación de materiales: sobre la rigurosa base de acero inoxidable se inserta la estructura de los apoyabrazos y los respaldos hechos con tablillas de iroko.
El resultado es sorprendente y revela un perfecto equilibrio entre el poder expresivo de la madera y la ligereza de la base de acero inoxidable recubierta de pintura en polvo epoxídico en una gama de refinados colores y recubierta con correas elásticas impermeables.
La comodidad está asegurada por los mullidos cojines de los asientos, generosamente acolchados y rematados con un elegante perfil de grosgrain, que puede ser tono sobre tono o en contraste.
El apoyo en el respaldo se confía a los cojines de diferentes tamaños, que no solo mejoran la comodidad del sofá, sino que también ofrecen un agradable efecto decorativo.
Los sofás Ansel están disponibles en dos profundidades –84 y 124 cm– y en las versiones de dos y tres plazas.
Es muy recomendable utilizar las fundas impermeables adecuadas para mantener los sofás Ansel en buenas condiciones y que conserven su estado original en la medida de lo posible.